miércoles, 31 de agosto de 2022

Ubicuidad espontánea

Hoy me dirigí a hacer un trámite en un punto específico de la ciudad. "Calle Random #11" era la dirección, a cuarenta kilómetros de distancia de mi casa y a una hora en transporte público.

Como una de las ventajas de vivir en Suiza es que el transporte público funciona como reloj, planifiqué mi viaje y llegué exactamente en el tiempo estimado. Escribí a la persona con quien debía reunirme y esperé por su respuesta.

- Ya estoy acá, esperaré unos minutos.
- ¡Super! Te abro la puerta. Sube al tercer piso.

Miré al lugar donde me encontraba y no vi nada más que una casa. Miré el mapa para confirmar la calle y miré la casa para confirmar el número antes de responder (muerta de risa y ya entendiendo lo que había pasado):

- Ehm... Creo que no hay tercer piso por acá.
- Calle Random #11
- Sip, la calle y el número están bien, pero aparentemente me equivoqué de ciudad.
- ¿Qué? 
- ¿Qué? 

Google Maps me la hizo de nuevo y me ofreció como primera opción la ciudad del lado (jamás, pero jamás, vi que había otras opciones), mientras que el destino real estaba a menos de 30 minutos de mi hogar. 

Así que nada. Mientras paso el resto del día riéndome de la situación y la torpeza que me llevó a vivirla, añado un nuevo aprendizaje sobre este pequeño país y una nota mental para mí:

No matter what, preguntar por las direcciones con código postal incluido. 
De esa manera, puede que me ahorre el terminar en Polonia en una próxima oportunidad.

martes, 30 de agosto de 2022

En Paz...

No me costó reconocer tu nombre resaltando entre la multitud de mensajes que aparecían esta mañana en mi bandeja de entrada. Respondías, con la dulzura que siempre me expresaste, a mi disculpa (que tomó años en llegar) por aquel tiempo en que te amé tan profundamente como te lastimé
(Como nos lastimamos). 

Era otra en aquel entonces, infinitamente más herida y menos consciente de mí misma. Así me conociste y ahí estuviste, acogiéndome y haciendo brillar la luz potencial que veías tras todo ese dolor.

A través de ti, comprendí que un mundo totalmente distinto del que conocía era posible, y para eso, me tocó vivir el dolor de renacer muchas veces y de maneras distintas; primero, desde mi propio paradigma y concepción del amor, y luego, desde la rebelión más grande que pudiese imaginar: cortar mis cadenas y extender mis alas para encontrar, en nuevos horizontes, mi camino hacia la paz y el encuentro conmigo misma.

No me soltaste nunca. 
Ni siquiera cuando me herías. 
Ni siquiera cuando te hería de vuelta.
Ni siquiera cuando intentaba huir de ti.

Imagino que en el fondo sabías que, incluso desde tus heridas (las que traías y yo causaba) y las mías (las que traía y me causabas), era mejor que hubiese durante esos muchos renaceres un pilar junto a mí, alguien que creyese en mí y me acompañase. Sé que también era difícil soltar para ti porque te amé posiblemente con una inocencia e intensidad que nunca jamás se podrá repetir... todo lo que viene después tiene ya experiencia y aprendizaje, y en nuestro caso, éramos dos quienes vivíamos los primeros errores y crecimientos que se pueden vivir junto a alguien. También y por muchas razones fue tu amor, como ningún otro en mi vida, capaz de transformar mi apego más profundo y herido en uno distinto, más dulce, más suave, como leche tibia... ¿recuerdas? :)

Nuestros caminos se separaron, porque todo lo que nace morirá. 
Y está bien, la muerte se puede vivir desde la dulzura de haber vivido.

Y aunque perdonar esa muerte me tomó más tiempo del que quisiera admitir, lo conseguí muchos años después, cuando encontré el sendero hacia mi paz interior. 

Ahora, cada vez que me cruzo con tu recuerdo en la observación del camino recorrido hasta mi presente, sonrío y música viene a mis oídos como si nuestra historia tuviera un soundtrack que marcara cada etapa de todo lo vivido y todo lo sentido...

Eugenia, 
Tendido al Sol
Entre pairos y derivas,
Hoy ten miedo de mí, 
Será que te conozco, 
Just the two of us,
Olvidar,
Blackbird.
Y también Unicornio :)


Sequé las lágrimas que me nublaban los ojos tras el torrente de emociones y recuerdos. Y ahí, con el amor de siempre y de vuelta, me remití a responder en un par de líneas lo que en mi corazón se guardaba:

"Gracias por todo y para siempre.
Estamos en Paz 💕"

Portrait

If I had the ability to draw, I would draw your face as clearly as I would if you were in front of me instead of being miles away. I would start by drawing its unknown outline thanks to the diffuse fog that your long beard offers.

I would draw a semi-frown on your populated and defined eyebrows; a mischievous look in your eyes whose blue I could never define well (perhaps because of the opaque glow that veiled them), and a half-sided smile on your soft and perfect lips.

The full expression would reflect the decision I saw in your eyes the first time you took me by my waist to kiss me in the middle of the height and the darkness.

If I had the ability to draw, I would define your long nose and perfect tip in the middle of that gesture (a gesture that, by the way, would lift your cheekbones and give a certain feline expression to your traits and to the complete attitude).

If I could draw, I would draw your temples with some grey hair, and populate the rest of your hair with wheat fields in autumn... A similar colour would put on your beard, although, to it and its autumn, I would add a red sunset to tint.


If I could draw, however, I still could not fully portray all the details on your face that I have etched on fire, such as the perfume of your cheeks, the softness of your skin, your brief eyelashes or the pearly drops of sweat on your forehead when you made love to me.

No place in the world can portray you, to my eyes, as my memory can. No place in the world, but your own face.

...Who would say that I suffer from face blindness.



martes, 12 de abril de 2022

Despertar


Y de pronto me encontré, confundida por la lluvia que caía. 
Estaba agachada. Las lágrimas caían copiosamente por mis mejillas y se mezclaban con las gotas de lluvia que empapaban mi cara y mi cuerpo desnudo. 

No entendía cómo había llegado hasta ahí; 
pero al mismo tiempo, lo sabía claramente. 
El peso de mis acciones, 
mi dolor, mi culpa, mis miedos más atroces, 
mis sentimientos confusos, 
el tremendo dolor del abandono y el rechazo, 
el amor y el desamor, 
el peso de mi historia, 

Mis raíces... 

Mis raíces y su abandono. 
(El suyo, no el mío, 
pero también el mío). 

Toda mi historia caía copiosamente con la lluvia 
por fin 
hacía todo sentido. 
Mi desesperación, mi ansiedad, 
mi búsqueda por la aprobación de quienes nunca lo merecieron; 
mi desapego de los vínculos que me amaron y cuidaron 
(porque el solo miedo a perderlos ya era insoportablemente doloroso). 
Mi profundo amor y mi herida violencia. 

Todo hacía sentido. 
Dolorosamente, 
vulnerablemente, 
como encontrarse desnudo en medio de una tormenta. 

Un rayo iluminó todo por un instante. 
Un rayo fue todo lo que necesité. 

No sé cómo llegué hasta aquí, 
pero no es eso lo que importa ni lo que me define. 

No sé cómo llegué hasta aquí, 
pero sé quién soy, y sé, 
por fin,
en medio de la más oscura tormenta, 
hacia dónde debo dirigir mis pasos.

A meta approximation to a Schrödinger's heartbreak.

For a long time, I thought about writing down your effect on me, and the recurrent image was the effect of the Moon over the sea, or Tides. ...